José Manuel Cuesta, El Cartero de Correpoco, Premio Proa 2024

La Gala del Folclore Cántabro, que constituye la cita anual más relevante de nuestras tradiciones musicales, llega este año a su 23ª edición. La cita, el 12 de junio, a las siete y media de la tarde, en Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria. Un año más, la Gala ya tiene asegurado, a falta de diez días, casi dos tercios del aforo.

JOSÉ MANUEL CUESTA, PREMIO “PROA 2024” Gala del Folclore Cántabro

Un año más, la Asociación Cultural “Proa”, organizadora de la Gala del Folclore Cántabro, va a distinguir, con el Premio Proa, que llega a su 18ª edición, a una persona o colectivo que haya dedicado parte de su vida a la promoción, creación o difusión de la música popular y las tradiciones de Cantabria. En los años precedentes se ha confeccionado ya una larga lista de homenajeados por esta asociación. A los nombres de Chiqui Rivera, Aurelio Ruiz, Eduardo Castillo (el Pitero de Anievas), Jesús García Preciados, Nóbel Sámano, Esther Montes, Miguel Guerra, Lorenzo Morante, José Luis Ocejo, Chema Puente, Roberto Diego, Gustavo Cotera, José Luis Ramos, Cristina Incera, Julio Merino, Paco San José y Conchi García Alonso, habrá que sumar este año el de José Manuel Cuesta “El cartero de Correpoco”

José Manuel nació en Correpoco, el 23 de octubre de 1956. Con tan sólo 9 años sufrió la pérdida, por fallecimiento, de su madre. Hasta entonces había acudido, regularmente, a la escuela pero, como él mismo dice “a partir de entonces apenas volví a ella” Su instituto fue el Invernal del Cabo, en Llandemozo, y su universidad, el de Pernalengo, debajo de El Moral, guardando vacas.

La vida le hizo pasar por muchos oficios. Primero fue panadero, como su padre, luego conductor de camiones y autobuses. Pero, sin duda, el que más le satisfizo fue el de cartero, en la localidad de Bárcena Mayor, donde permaneció hasta que suprimieron la cartería y fue destinado a Cabezón de la Sal, donde estuvo hasta su jubilación. Lleva 46 años casado con Raquel Marcos y ambos tienen dos hijos, Iván y Carmen Erika, y dos nietas, Jana y Eva.

Las trovas siempre le llamaron la atención, desde que comenzó a escucharlas a los mayores en Correpoco. Es discípulo de Pepuco y Pare, dos troveros de El Tojo, que eran muy populares. José Manuel recuerda sus inicios “desde El Tojo a Monte Quemado había una plantación y ellos iban y venían andando. Mi padre, a la vuelta, les ponía un ‘cuartillo’ de vino mientras le cortaban la leña para el horno del pan. Yo tenía 6 o 7 años y me deleitaba con aquellas historias que recitaban. El corazón de la trova está en el valle de Cabuérniga y en el Alto Nansa”. Cabuérniga es la cuna de los grandes troveros, como Masio el de la Hayuela y su hijo Cachimbo.

Desde entonces, Cuesta tiene escritas más de 250 trovas. “La primera se la dediqué a un maño que se casó en mi pueblo, y la siguiente a una charanga de Sopeña. Tenía 23 años”. Hablando con José Manuel, las anécdotas se suceden. No todo han sido buenos momentos, cuando se trata de contar la realidad, según su punto de vista. “La trova está apegada al momento social y yo disparo con posta. A mí me llegaron a echar de un escenario por meterme con Hormaechea. Eso ocurrió en Barcenaciones. El presidente de la Junta Vecinal me dijo que no volviera a las fiestas de su pueblo. Yo le contesté: ¡pues yo lo siento por usted!… Fue por la carretera de Bárcena Mayor, y eso que me beneficiaba, pero hice una crítica durísima porque, con el ensanche, se habían cargado una fuente, arbolado y curvas. También me metí con el toro Sultán. Una vez coincidí con Hormaechea en una comida y me dijo que a ver si le mandaba estas trovas por escrito”

Cuesta es el único que se ha atrevido a grabar un disco, exclusivamente, de trovas, sin ningún tipo de acompañamiento instrumental, donde alterna sus versos con sus cantos de tonada. Bajo el título “Trovas del cartero de Correpoco”, se halla un documento histórico, ya que la trova está a punto de desaparecer. “La trova-según José Manuel- es la gran olvidada del folclore regional. Cuando yo empecé había ocho trovadores y ocho rabelistas. En la actualidad, sólo quedamos tres y, en cambio, tocan el rabel más de cincuenta”.

Por ese riesgo de desaparición que tiene esta ancestral modalidad de nuestro folclore y por su indudable compromiso con nuestras tradiciones, la Asociación Cultural Proa, ha concedido este año su premio a José Manuel Cuesta “El cartero de Correpoco”. El próximo 12 de junio, recibirá el galardón y el reconocimiento del público, en la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria, y volverá a deleitar a los asistentes a la Gala del Folclore con alguna de sus ingeniosas creaciones.

DOS TERCERAS PARTES DEL AFORO, VENDIDAS

· Taquilla del Palacio de Festivales (en su horario habitual)

· Por teléfono: 902 106 601 · www.palaciofestivales.com y APP “Palacio Festivales”

· entradas.liberbank.es y en cajeros liberbank

La Gala del Folclore Cántabro 2024, cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Santander y la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, y la colaboración de Café Dromedario, El Diario Montañés, Federación de Coros de Cantabria, Sportpublic, El Corte Inglés, Blanco Joyeros y el Palacio de Festivales de Cantabria.

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Santander,

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